Los Bollos Suizos o llamados también pan de leche o medias noches son una de esas recetas que cada poco se hacen en casa porque tanto a peques como a mayores encantan. Son una extraordinaria manera de comenzar el día con un café o té o chocolate caliente. Su olor, sabor y textura esponjosa no dejan de sorprender a todo aquel que los prueba.
Y es que os tengo que decir que la bollería casera a mí me pirra, como seguro a muchos de vosotros, de hecho por aquí os dejo un par de enlaces donde también podréis ver las recetas de las #berlinas rellenas y los famosos #donuts. Sólo tenéis que pinchar encima del nombre y os llevará directamente a cada una de ellas.
Bueno ya sin más dilación, os dejo la elaboración de esta delicia de bollería.
Lleva algo de tiempo prepararla pero os aseguro que si queréis un bollo casero y de calidad no os arrepentiréis de seguir todos y cada uno de ellos. Éxito asegurado.
Ingredientes para el pre-fermento:
50 gr. de harina de fuerza
50gr. de leche entera templada
1 gr. de levadura seca de panadería
Ingredientes para el Tan Zhong: (El Tan Zhong es una especie de papilla de harina que básicamente y a groso modo, se utiliza en la elaboración de panes y bollería para dar más humedad a la miga)
40 gr. de harina de fuerza
200gr. de leche entera
Ingredientes para la masa final:
Prefermento
Tan Zhong
380gr de harina de fuerza
2 Huevos L
95gr. de azúcar blanca
1 Puntita de una cucharadita de las de café de sal
3gr. de levadura seca de panadería
80 gr. de mantequilla con sal a temperatura ambiente
1 Huevo batido con un poco de agua para pintar los bollos antes de hornear
Azúcar blanca para espolvorear los bollos
Elaboración: En primer lugar comenzaremos con el prefermento. Para ello pondremos todos los ingredientes en un bol, mezclaremos y dejaremos levar bien tapado en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
Mientras tanto, cuando más o menos esté a mitad la fermentación del prefermento anterior, nos pondremos a preparar el Tan Zhong. En un cazo verteremos la leche entera y la harina de fuerza, dejaremos a fuego suave.
Iremos removiendo con un tenedor de vez en cuando hasta que nos vaya espesando, que será cuando llevemos un ratito moviendo. Una vez haya subido la temperatura de la mezcla y sigamos removiendo, veremos que irá adquiriendo la textura de una papilla. Una veamos que está conseguida esa papilla, apartaremos del fuego y dejaremos templar.
Por último y cuando ya haya templado el paso anterior haremos la masa final. Yo prepare la masa final utilicé la Kitchen Aid, ya que como hay que amasar bastante, este robot nos hace la vida más fácil.
Mezclaremos en el bol de la Kitchen Aid con el accesorio del gancho de amasado, la masa del prefermento, la papilla que estará templada, así como todos los demás ingredientes que tenemos arriba indicados, menos la mantequilla, el huevo batido para el pintado de los bollos que reservaremos para el final junto con el azúcar para espolvorear al final.
Amasamos a velocidad 3 hasta que veamos que conseguimos una masa lisa. Para ello hacemos intervalos de amasados de 1 minuto aproximadamente y reposos de unos 10 minutos, y así cuatro veces de amasado hasta conseguir una textura lisa. Una vez conseguida, iremos incorporando la mantequilla poco a poco hasta que la integremos toda. Debemos seguir amasando ya de manera continuada y a la misma velocidad hasta conseguir una masa totalmente elástica y lisa. Ahora es momento de pasar la prueba de la "membrana" que es cuando se ha desarrollado el gluten. Para ver si lo hemos conseguido, tendremos que ver la masa bien lisa y elástica como he comentado anteriormente. Cogeremos una porción de masa y si se estira tanto tanto, con los dedos hasta formar una fina capa, tan fina que no se rompa y casi podamos de ver a través de ella será que lo hemos conseguido!!!! .
Os dejo una fotografía de como debe ser aquí abajo.
Una vez llegado a ese paso, haremos una bola con ella y la dejaremos reposar bien tapada y en lugar cálido hasta que doble su volumen.
Cuando haya finalizado el proceso de levado, sacaremos del bol y pondremos sobre la encimera, desgasificaremos y cortaremos porciones de aproximadamente unos 60 gr. cada una. Formaremos una bolita con cada una de las porciones tal y como se ve en la imagen de aquí al lado.
Seguidamente cogeremos cada una de las bolitas y las aplastaremos un poco con los dedos e iremos plegando como si se tratase de liar un cigarro para ir creando tensión en la masa.
Colocaremos sobre una bandeja con papel vegetal y dejaremos un espacio entre unos y otros ya que fermentaran de nuevo sobre unos 45 min. o así. Entre tanto precalentaremos el horno a 220ºC.
Cuando hayan crecido, con un cuchillo muy afilado o una cuchilla haremos un corte central a cada uno de los bollitos, tal como se ve en la imagen de abajo para finalmente pintarlos con el huevo batido con un poco de agua.
Una vez hayamos pintado la primera vez y pasados 5 minutos volvemos a repetir el proceso.
Añadiremos antes de meter en el horno un puñado de azúcar blanca a todo lo largo del bollo como aparece en la imagen de aquí abajo y finalmente los acabaremos metiendo en el horno, bajando la temperatura a 210ºC. Dejaremos cocer durante unos 15/18 minutos o en su defecto hasta que veamos que se tornan de un bonito color dorado como aparece en la imagen de más abajo.
La cocina os olerá a gloria, os lo aseguro.
Si os salen muchos, no os preocupéis que se pueden congelar una vez horneados guardados en una fiambrera bien cerrada. Cuando los vayamos a consumir, sólo habría que sacar las porciones que deseemos y meter en el microondas de 30 a 40 segundos. Quedan como recién hechos. Super deliciosos y sabrosos.
Por aquí os dejo el corte de uno de ellos para que veáis lo esponjosa y delicada que queda la masa.
Espero que os haya gustado la receta y si os gusta meter las manos en las masas como a mi, os animo a que hagáis la receta en casa. Os encantará seguro.
Bon Appetit!!