El shortbread es de lo más socorrido para la hora del té o café en casa. Sencillamente lo puedes ir preparando mientras preparas el almuerzo y para la hora de la merienda estará totalmente a punto para degustarlo con un buen té o café.
Es muy sencilla de hacer, ya lo veréis.
Ingredientes:
130gr. de mantequilla de buena calidad
60gr. de azúcar blanca
130gr. de harina de reposteria
60 gr. de maizena
1 Pizca de sal
Azúcar glas para espolvorear
Elaboración: Utilizaremos un molde de unos 20cm y su base la forraremos con un papel vegetal con el mismo diámetro de este.
En el bol de la KitchenAid pondremos el accesorio de la pala de amasar. Incorporaremos el azúcar y la mantequilla a temperatura ambiente. Mezclaremos a velocidad 3.
Cuando este bien mezclado todo, añadiremos la maizena , la harina y la pizca de sal. Volveremos a amasar hasta conseguir una masa consistente. Apartaremos a la mesa previamente enharinada y formaremos una bola con ella.
A continuación la pasaremos al molde, iremos aplastando para que quede bien compacta y uniforme a este y le haremos unas hendiduras por los bordes tal y como podréis apreciar en las fotografías de la parte de arriba. Para finalizar cortamos en 8 porciones y pinchamos cada una de ellas con un tenedor como se puede observar en las mismas imágenes.
Guardamos el molde con el shortbread en la nevera una media hora para que se enfríe bien antes del horneado.
Entretanto iremos precalentando el horno a 180ºC
Cuando ya haya pasado el tiempo de reposo en la nevera lo meteremos en el horno y pondremos unos 30 minutos.
Sacaremos de este cuando veamos que está ligeramente tostado, como se puede ver en la fotografía de aquí a la izquierda.
No importa que lo saquemos y esté blando, en cuanto se enfríe se endurecerá.
Una vez se haya enfriado, lo volveremos a cortar con cuidado por donde al principio lo habíamos hecho y apartaremos las porciones a una bandeja. Podemos espolvorearlos con azúcar glas y listo.
Espero que os haya gustado y preparéis el café, que este os invito yo.